Moreano, Alejandro
Alejandro Moreano es sociólogo, escritor y crítico cultural ecuatoriano. Se ha desempeñado como profesor en la Universidad Central del Ecuador (UCE), la Universidad Andina Simón Bolívar (UASB) y la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE). Nació en la ciudad de Quito el 2 de enero de 1945 y estudió la secundaria en el colegio San Gabriel. A los 14 años ganó un concurso de ensayo, el premio se lo entregó el intelectual más importante de ese momento en Ecuador, Benjamin Carrió (Fundador de la Casa de la Cultura Ecuatoriana). Su acercamiento a la política se dio en la campaña de 1960, en la cual, Carrión fue candidato a vicepresidente. Con este proceso se familiarizó con los temas de la izquierda, la Revolución Cubana y la figura de Fidel Castro.
En su fase de estudiante secundario, fundó la revista de crítica literaria “Z” junto con Francisco Proaño Arandi (llegó a tener un número). En el proceso de distribución de la revista coincidió con Ulises Estrella (uno de los ideólogos del movimiento Tzántzico) en el Café 77 (lugar donde confluía la intelectualidad crítica de los años sesenta), quien lo invitó a formar parte de este grupo.
Moreano participó en varias revistas del movimiento, fue coordinador de la “Bufanda del Sol” en la cual estuvo a cargo de varios editoriales y publicó artículos como: “Primer encuentro de poetas” (No. 1, Quito, junio 1965 pp. 8); “Tzántzicos” (No. 2, Quito, octubre 1965 pp. 6-10); y “En torno al erotismo” (No. 2, Quito, octubre 1965 pp. 28-31). En “Indoamérica” publicó el artículo: “Movilización por la literatura (apuntes)” (No. 2, marzo-abril 1965 pp. 169-175). Mientras que en la revista “Pucuna” colaboró con: “Más allá de la serie gris” (No. 8, Quito, octubre 1967, pp. 16-21) y “Nueva actitud intelectual” (No. 9, Quito, febrero 1968, pp. 43-44). En esta etapa, su pensamiento estuvo marcado por la comprensión de la literatura como un acto vital, donde se expresa el compromiso del escritor con el mundo y su transformación bajo la influencia del pensamiento de Sartre (Ortega, 2007).
Ingresó a estudiar la carrera de Derecho en la Universidad Central del Ecuador (UCE), más por obligación que por gusto. En la facultad de Jurisprudencia se integró a los maoístas y se desempeñó como dirigente estudiantil durante el gobierno del triunvirato militar (1963 a 1966), ahí formó parte también del periódico “En marcha” y de la “Revista Política” del Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador (PCMLE). En esta temporada viajó a la China de Mao presenciando tanto la experiencia del Partido Comunistas Chino como de los movimientos revolucionarios mundiales que confluían en el país asiático. En una de sus anécdotas señala, que mientras los vietnamitas contaban sus experiencias de la guerra contra EE. UU., a él le tocaba contar las historias de los Tzántzicos (A. Moreano, comunicación personal, 2019). De regreso a Ecuador se encontró con una izquierda fragmentada producto de la ruptura chino-soviética y el surgimiento de movimientos políticos influenciados por la Revolución Cubana, esto le llevó a marcar distancia con el maoísmo, asumiendo una posición cercana a los nuevos movimientos políticos de izquierda.
Se incorporó como docente a la carrera de Sociología de la Universidad Central del Ecuador (UCE) en el año de 1968 impartiendo el curso de: Problemas económico-sociales del Ecuador y América Latina. Su ingreso a las ciencias sociales fue un hito en su carrera, pues le permitió desarrollar nuevas problematizaciones y ser una voz crítica sobre el sentido de la universidad pública, como lo evidencia su escrito “Universidad y desarrollo” (1973). Sin embargo, un elemento central de esta etapa fue su acercamiento con el movimiento sindical, en especial, con la Federación de Trabajadores de Pichincha (FTP) desde 1974, participando como parte del equipo de Prensa Obrera, periódico que se dedicó al análisis de la política mundial, de la lucha sindical y a la difusión del pensamiento marxista.
En este mismo periodo fue parte del periódico Orientación junto con Jaime Galarza. Además, profundizó en la dinámica político-económica del país con: “Capitalismo y lucha de clases en la primera mitad del siglo XX en Ecuador” (Editorial Universitaria-ISIP, 1976). En este texto, Moreano realizó una interpretación marxista del desarrollo histórico-político del Ecuador desde el auge cacaotero hasta finales de los años sesenta, vinculando la dinámica coyuntural con las reacciones políticas tanto de los sectores subalternos como de las élites. Otro texto importante de la década del setenta apareció en el primer número de la Revista Ciencias Sociales de la escuela de Sociología dedicado al análisis de la teoría de la dependencia: “Latinoamérica: el desarrollo del capitalismo y el pensamiento de la izquierda” (No. 1, Quito, 1976, pp. 49-94).
Un elemento adicional de esta etapa fue su participación en el movimiento “Cristianos por la liberación”, donde conoció y trabajó con monseñor Leónidas Proaño (sacerdote ligado a la teología de la liberación), esta experiencia marcó su trayectoria política e intelectual. En esta misma época se involucró con los exiliados de las dictaduras del Cono Sur como parte del Servicio Universitario Mundial y de su trabajo junto al Comité de Solidaridad con Chile en Ecuador, fundado por la pintora chilena Carmen Silva y el dirigente socialista ecuatoriano Manuel Agustín Aguirre.
Para la década de los ochenta, milita la causa Palestina en el Comité de Solidaridad, el trabajo realizado por esta organización permitió la creación de un Comité en el Congreso Nacional para abordar la posición de Ecuador frente al conflicto que se desarrollaba en el Líbano y en la franja de gaza (Moreano ha producido varios textos en forma de ensayo y artículos periodísticos sobre esta problemática). En cuanto a su producción intelectual en esta década, la misma, se vio influenciada por el retorno de Ecuador a la democracia (1979), la caída del muro de Berlín (1989) y la avanzada del neoliberalismo en lo económico y en los espacios intelectuales.
Profundizó desde la sociología política el carácter de la transición a la democracia, en su libro “El proceso de formación del nuevo régimen político” (Moreano, 1981) donde plantea la discusión sobre la democracia como concepto, las posiciones de la clase obrera, así como la reacción de la burguesía y las consecuencias sociales de la transición. Publicó también: “La tautología del poder y el lenguaje del pueblo” (1983) y “El sistema político en el Ecuador contemporáneo” (1987). Estos textos subrayan la preocupación por la política ecuatoriana y las transformaciones institucionales que se dan en esta década. A esto hay que sumarle su análisis del campo popular y los nuevos escenarios para la intelectualidad de izquierda en: “De la ética de la revolución al culto al orden”, concluye que los ideales del compromiso, la conciencia de clase y el hombre nuevo van perdiendo terreno frente al culto al orden (Moreano, 1987), lo que respondía a la contrarrevolución intelectual producto del avance del neoliberalismo.
Cuando cae el Muro de Berlín, Moreano se dedicó a estudiar las causas y consecuencias de la disolución de la utopía socialista en su artículo “La perestroika en América Latina” (1990) donde advierte de las consecuencias mundial del derrumbe del socialismo soviético y la confirmación de la hegemonía norteamericana. Este texto puede considerarse una bisagra para comprender la nueva etapa del pensamiento de Moreano, vinculado a entender por un lado la dinámica mundial del capital y el imperialismo, y por otro, la reflexión sobre los nuevos movimientos sociales, en especial, el movimiento indígena. En esta década, se sumó como articulista del diario Hoy, un periódico que tuvo una amplia circulación nacional, donde abordó temas relacionados con la cultura y la situación política nacional e internación.
En estos años Moreano desarrolló sus primeras reflexiones desde la sociología de los movimientos sociales, tratando de adaptarse a los nuevos contextos teóricos; pero sin perder de vista el marxismo como núcleo de su reflexión. Así pueden entenderse textos como: “Las diversas lecturas del populismo y su función política” (1992); “La Reforma del Estado y la descentralización” (1993); “El movimiento indio y el estado multinacional” (1993); “Cambio de civilización” (1994); “¿Y la cantante calva?: universidad y los nuevos movimientos sociales” (1994); “Una intifada india” (1995); “Revolución liberal y neoliberalismo” (1995); “Identidad y cambio cultural en la era de la globalización” (1995); “La Guerra del Cenepa, no fue por el Cenepa”(1995). Así mismo, una problemática importante para finales de los noventa fue el nuevo cambio constitucional que puede apreciarse en los siguientes artículos: “La nueva constitución: neoliberalismo con rostro social” (1998) y “Los derechos y garantías en la nueva Constitución” (1998).
Es importante señalar que todos estos escritos forman parte de capítulos de libros o artículos en revistas vinculadas a Universidades; pero también a movimientos sociales, ya que, para este momento, Moreano se compromete con los nuevos actores de la coyuntura en temas como la reflexión sobre la profundización del neoliberalismo y las políticas de ajuste estructural, también se sumó al rechazo de los tratados comerciales como el ALCA o el TLC con EE. UU., contra las bases militares extranjeras y las luchas feministas, ecologistas y de la comunidad GLBTI. Destaca, en este sentido, para los años dos mil su acompañamiento a la Confederaciones Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) en procesos de formación y análisis político y su relación con uno de sus líderes históricos, Luis Macas. Continuando, además, con sus reflexiones anteriores publicó “El Ecuador: simulacro o renacimiento” (2000) y “Democracia y contradicciones sociales” (2001).
En el 2002 su proceso de reflexión decantó en una de sus obras más relevantes: “El apocalipsis perpetuo” en el cual abordó la problemática de la mundialización del capital, el imperialismo norteamericano y su relación con medio oriente, presentó también, un análisis detallado de la caída de la URSS y sus impactos para los países periféricos. Abordó así mismo el “renacimiento del otro” para dar cuenta de los nuevos movimientos de emancipación que se articulan en una “intifada permanente” contra el neoliberalismo. Este libro fue finalista en el XXX concurso de ensayo de Anagrama, ese mismo año, recibió el premio Isabel Tobar Guarderas otorgado por el Municipio de Quito.
Para la primera década de los dos mil, Moreano continuó con su preocupación por la política nacional, el impacto y las consecuencias de la invasión a Irak, la dinámica de la lucha contra el terrorismo, los movimientos sociales y la dimensión cultural. En el año 2004 recibió el Premio Nacional de Ciencias Sociales Pío Jaramillo Alvarado otorgado por FLACSO-Ecuador; y en el año 2007 recibió el reconocimiento Agustín Cueva al pensamiento crítico por parte del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN). Gran parte de sus opiniones y análisis sobre la coyuntura de estos años los presentó como articulista del diario estatal El Telégrafo, del cual se separó por discrepancias con la línea editorial. Los trabajos que muestran las principales preocupaciones de esta etapa son:
“Desarrollo local, interculturalidad y globalización” (2003); “La guerra perpetua por la hegemonía imperial” (2003); “América Latina, política y movimientos sociales” (2004); “La guerra que espera su turno” (2004); “La guerra infinita” (2005); “Hacia un cambio de paradigmas” (2005); “Ecuador en la encrucijada” (2006); “Maradona y el barroco latinoamericano” (2010); “Necesitamos redefinir un proyecto de sociedad” (2010); “Neoliberalismo, cultura y sociedad” (2011); “¿Esperanza o pesimismo?” (2011).
Estos trabajos resumen las preocupaciones de Moreano en relación con los cambios operados en la primera década del siglo XXI. A su fase de analista político, hay que añadirle una facera adicional, la de escritor, ya que Moreano ha publicado dos novelas, la primera en el año de 1990 titulada “El devastado jardín del paraíso” y la otra “El crimen del tarot” (2020). Ambas narran las aventuras y las melancolías de la experiencia guerrillera, donde ficción y realidad dan testimonio de los sueños y las frustraciones de toda una generación.
Para el año 2012 la revista Mala Idea realizó un número en homenaje al pensamiento y legado como maestro de Alejandro Moreano, donde se recopilan testimonios y entrevistas a estudiantes y compañeros de varias generaciones; además, se publicó un ensayo inédito sobre el lugar de la iglesia de los pobres en el pensamiento latinoamericano titulado: “Reflexiones alrededor de la Teología de la liberación” (2012). En el año 2014 Alicia Ortega logró recopilar gran parte de su pensamiento crítico literario en una antología de dos volúmenes, la cual se convierte en el primer trabajo de sistematización, organización y publicación reunida de sus materiales referidos a la crítica cultural y literaria. En los últimos años Moreano ha trabajado textos sobre el paro de 2019: “La simbólica del paro de Octubre”, publicó también “Tragedia y épica del coronavirus” (2020). En síntesis, el pensamiento de Moreano ha estado atravesado por el compromiso intelectual con los movimientos sociales desde una visión heterodoxa, donde confluyen el marxismo con las diversas vertientes del pensamiento crítico latinoamericano y mundial.
Referencias
ISIP-Editorial Universitaria (Ed.). (1976). Ecuador: Pasado y presente. Editorial Universitaria-UCE.
Moreano, A. (1981). El proceso de formación del nuevo régimen político. CEDIS.
Moreano, A. (1987). De la ética de la revolución al culto al orden.
Moreano, A. (2019). La persistencia de la crítica radical. Entrevista a Alejandro Moreano [Comunicación personal].
Ortega, A. (2007). Sartre fue para nosotros el maestro de una filosofía de la vida (Entrevista a Alejandro Moreano). En Sartre y nosotros (pp. 183-203). Editorial El Conejo.
